Una parte de mí lo entiende, cuando empecé tenía los mismos temores.
Sin embargo, he aprendido que el poder desarrollar una idea puede ser muy emocionante, aunque difícil, y requiere pasión, energía y otros factores para poder tener éxito y crear un negocio próspero.
Sin la ejecución adecuada, una idea Jamás FUNCIONARÁ. Facebook es un gran ejemplo: Facebook no fue una idea nueva, pero sí fue una manera nueva de ejecutar una idea que ya existía.
Myspace fue una de las primeras compañías en introducir el concepto de redes sociales, pero estaba claro que Myspace no utilizaba a su máximo potencial el concepto de las redes sociales. Se requería de alguien que tuviera la visión adecuada, el talento, habilidades y la energía necesaria para levar esa idea de la “A” a la “B”.
Hay tres componentes esenciales que permiten que una idea tome vida, y un componente táctico.
¿Cuál es tu propuesta de valor única, cómo tu idea se diferencia de los demás?
Si tu idea está basada en un concepto que ya existe y ha sido comprobado, ¡genial! Pero si no aportas algo nuevo, y le das un aire de innovación a ese concepto, tus probabilidades de éxito son pocas. Muchas personas tienen ideas, TODOS TENEMOS IDEAS, pero la mayoría no tienen ni la más mínima noción de como diferenciarse de los demás.
¿Tienes los conocimientos y habilidades necesarias para desarrollar tu idea y hacer que vea la luz del día?
¿Ya creaste un plan para poder desarrollar tu idea? O aún más importante, ¿posees las habilidades necesarias para crear y llevar tu idea de concepto a la realidad? Muchas personas, incluso yo, pensaba que sabía exactamente cómo hacerlo, pero me di cuenta de que mi imaginación excedía mis habilidades y desafortunadamente muchas personas se dan cuenta de eso cuando ya es demasiado tarde. El no ser consciente de tu realidad te pone en desventaja.
¿Estás dispuesto o dispuesta a invertir el recurso más valioso que tienes? Tu tiempo.
Para que tu idea pueda ver la luz del día necesitará tiempo, lo cual puede llegar a ser mucho más difícil de lo que muchos creen. Vas a pasar noches sin dormir, y tu vida se va a consumir de pequeñas tareas con muy poca recompensa por los primeros años, si es que realmente quieres llevar tu idea de concepto a la realidad. Vas a perder amistades, vas a perderte de cumpleaños y eventos familiares, y en algún momento pensarás que has abandonado tu vida personal por completo. Pero en algún momento todo esto valdrá la pena, siempre y cuando nunca pierdas de vista tu objetivo principal.
Y el factor principal que muchas personas no consideran y que es difícil de describir, pero muy necesario si realmente planeas materializar tu idea. Ese ingrediente se llama pasión.
¿Sientes pasión por tu idea?
¿Realmente crees que tu idea va a revolucionar una industria, ciudad, país, o cambiará el rumbo de la humanidad? Sí tu respuesta es sí, entonces ¿estás dispuesto o dispuesta a comprometerte al 100% con esa idea hasta que pueda ver la luz del día? ¿Serás fiel a tu idea sin importar que tan grandes sean los obstáculos, incluso si eso significa que tendrás que dormir en tu carro por algunas noches?
Para que una idea sea exitosa e innovadora se requieren estos cuatro ingredientes. Lo creas o no, la idea que está en tu mente sobre el negocio que quieres crear, es muy probable que alguien ya lo haya pensado, o esté pensándolo en el otro lado del mundo. Sin embargo, muy pocas personas tienen la idea, las habilidades, el tiempo y la pasión que tú tienes, así que por esa simple razón nadie puede robarte tu idea.
Cuando te sumerges por primera vez en el mundo del emprendimiento, lo primero que vas a hacer es enfocarte en el dinero, y esa es la razón principal por la cual te da miedo compartir tu idea con alguien más. Y como resultado, sientes que tienes que proteger tu idea de todos, lo cual te impide pedir ayuda o dejar que otras personas se involucren. Terminas viendo a todo mundo como una amenaza, y como consecuencia te va a tomar más tiempo ejecutar tu idea.
Recuerda que nadie tiene estos cuatro ingredientes, por lo menos no al 100%. Algunos de nosotros tenemos más habilidades que imaginación, mientras otros tienen pasión, pero no las habilidades necesarias.
Necesitas tener un balance adecuado de las cuatro para poder dominar el arte del emprendimiento. Desafortunadamente, si no compartes tu idea, no vamos a poder atraer a las personas adecuadas a nuestro equipo para desarrollar nuestra idea.
Así que no tengas miedo a compartir tu idea, ten la plena confianza de que nadie puede robarte tu idea por el simple hecho de que nadie va a querer desarrollarla tanto como tú, y esa es una ventaja competitiva que no muchos tienen.