// 006
¿Alguna vez has sentido que tus metas solo te hunden más?
Te entiendo.
Siguiendo con el tema de TDA. Ten cuidado.
Fijar objetivos suena productivo.
Pero, en realidad, puede que esten saboteando tu progreso.
Especialmente si, como yo, tu mente funciona con ciclos de hiperconcentración y caos (TDA o no, te va a sonar familiar).
La sociedad o cultura nos vende la idea de vivir la vida bajo metas. Pero..
Cada meta te deja solo dos opciones.
✅ Ganar.
❌ Fallar.
Sin puntos intermedios.
Y lo que nadie te dice es que las metas ignoran algo crítico:
Que eres humano.
¿La solución? Growth Anchors (anclajes de crecimiento).
Un sistema que no solo considera tu humanidad.
La usa como ventaja estratégica.
Pero, ¿qué es un Growth Anchor?
No es una meta.
Es más como una brújula.
✔ Define tus valores centrales.
✔ Alinea cada decisión con esos valores.
✔ En lugar de caer en el juego de “alcanzar números” ahora te enfocas en “crecimiento real.”
En mi caso, reemplazó metas rígidas por mantras que guiaban mi toma de decisiones.
Es un modelo mental que te da flexibilidad sin excluir tu responsabilidad.
Por ejemplo, comencé a:
- “Experimentar antes que esperar resultados” (cuando solo tenía ideas).
- “Aprender antes que ganar dinero” (cuando lancé).
- “Progresar antes que perfeccionar” (cuando empecé a vender).
- “Tomar acción antes que anticipar problemas” (cuando escalé).
Aquí es donde cambia tu perspectiva.
Mientras otros emprendedores persiguen métricas de vanidad (seguidores, ingresos mensuales, likes)…
Tú empiezas a medir progreso con una pregunta distinta:
👉 ¿Estoy avanzando en alineación con mis valores?
Por ejemplo:
Dos emprendedores, mismo punto de partida.
Uno fija metas de $10k al mes y 5,000 seguidores.
El otro elige “momentum antes que dinero” como su Growth Anchor.
Tres meses después, ambos logran $5k y 2,000 seguidores.
El primero siente que fracasó.
El segundo celebra su progreso.
Mismo resultado. Dos historias opuestas.
Aquí está lo loco…
El primero se decepciona. Cambia de estrategia. Pierde concentración.
El segundo simplemente sigue creciendo.
Ojo, es fácil asumir que el segundo emprendedor no tiene números establecidos que quiere lograr.
Error. Se trata de operar desde primeros principios y no desde esos números.
Cuando llega el momento de escalar…
El primero opera con miedo a perder lo que ha logrado.
El segundo sigue tomando decisiones alineadas con su visión.
Esto lo aprendí a la mala.
Cuando dejé de perseguir métricas y empecé a vivir con base en primeros principios, cada acción pequeña acumulaba crecimiento exponencial.
Sí, al principio es incómodo.
Sí, requiere que te hagas responsable de tus valores.
Pero es el único camino donde el progreso no se estanca, incluso cuando las metas no se cumplen.
Si quieres resultados rápidos y sostenibles:
No te preguntes “¿Qué quiero lograr?”
Pregúntate: “¿Qué valor quiero que guíe mis decisiones hoy?”
Ese pequeño cambio fue el que transformó mi vida y mis negocios…
