Una de las cosas más difíciles es decidir qué idea te gustaría convertir en un negocio. Si eres como yo, ideas te sobran, de hecho tienes tantas ideas que no sabes cuál escoger.
Yo tardé casi un año en decidir qué tipo de negocio quería crear cuando inicie mi travesía por el mundo del emprendimiento.
Afortunadamente, tú no tienes que pasar por la misma agonía. La información que voy a compartir contigo te ayudará a enfocarte y diferenciar entre una idea que realmente tiene potencial a una que no lo tiene.
En una hoja de papel escribe todas tus ideas. Si quieres crear una aplicación para celulares, un blog, un restaurante, una línea de ropa, etc. escribe todas tus ideas.
A medida que respondas cada una de las siguientes preguntas, quiero que vayas eliminando las ideas a las cuales no respondas con un “SÍ” rotundo.
Si no tienes una idea no te preocupes, al final de este ejercicio la tendrás.
1. Lo primero que tienes que hacer es contestar esta pregunta;
¿Estás resolviendo algún problema que tu tengas en este momento?
La manera más fácil para saber si tu idea tiene potencial, es saber si tú serías tu primer cliente.
Por ejemplo; digamos que eres un atleta al cual le gusta hacer ejercicio e ir al gimnasio, y quieres iniciar una línea de ropa deportiva. Como atleta es más factible saber si tu idea o tu producto realmente es algo que tú y otros atletas utilizarían. Nadie mejor que tú sabe las ventajas y desventajas de utilizar camisas que son hechas 100% de algodón o poliéster, etc.
Con el paso del tiempo te darás cuenta de que tendrás que tomar miles de decisiones sobre tu compañía día con día, y si tú no estás resolviendo algo que para ti es un problema o un inconveniente, entonces estarás tomado esas decisiones a ciegas.
Cuando decides buscar la solución a un problema con el cual tengas que lidiar constantemente, encontrar la idea perfecta es más rápido y como consecuencia podrás crear un producto de calidad.
Es importante que entiendas tu producto o servicios de una manera íntima. Así que a la hora de seleccionar tu idea es importante que realmente entiendas la psicología de tu cliente potencial. Recuerda que hay una gran probabilidad de que te dediques a esto el resto de tu vida. Más vale que realmente aprecies y sientas pasión por lo que haces.
2. ¿Crees poder dedicarle el resto de tu vida a esa idea?
Como lo mencione hace un momento, hay una gran probabilidad de que inviertas el resto de tu vida o por lo menos los próximos 10 años de tu vida a esa idea.
¿Crees que realmente te vas a divertir tratando de llevar tu idea de concepto a realidad? ¿Acaso esa idea te va a acercar a tus metas profesionales o personales? ¿Crees que ese negocio va a permitirte crear el estilo de vida que quieres para ti y para tu familia?
Quiero que seas 100% honesto/a. Si tú consideras que en 2 o 6 años ya no vas a disfrutar aquello a lo que te vas a dedicar, entonces olvídalo. No pierdas tu tiempo. Por ejemplo; a mí me gusta hacer ejercicio y cuidar de mi cuerpo. Pero no soy del tipo de persona la cual disfrute hablar sobre condición física y nutrición por horas. Así que intentar crear un negocio en esta industria sería estúpido porque no me puedo imaginar hablando del tema por años.
3. ¿Puedes imitar a otros e innovar?
Muchos piensan que para crear una empresa se requiere de una persona con talentos únicos. Pero no es así. De hecho, ha sido comprobado que las mejores compañías del mundo están siendo dirigidas por líderes que COPIAN A OTROS. Si leíste bien. Estos líderes utilizan otras compañías como ejemplo y prueba de que hay potencial en ciertos mercados. Replican lo que funciona y lo combinan con su propia intuición y talentos en lugar de crear algo de la nada.
En otras palabras, ellos no intentan recrear la rueda, simplemente buscan nuevas formas de usarla.
No me malinterpretes, no te estoy diciendo que copies descaradamente a tu competencia, eso es ilegal y te puede meter en muchos problemas. Pero si puedes tener una perspectiva más clara sobre las cosas, puedes darte cuenta de que hay potencial en un mercado por el nivel de tu competencia que hay. Puedes ver aquello que funciona y lo que no les ha funcionado. Puedes buscar maneras de mejorar tus productos y servicios, o mejor aún, puedes buscar maneras de innovar en la industria.
El copiar de una manera inteligente a tu competencia te puede ahorrar muchas horas de trabajo y dinero en el proceso. También te da una ventaja competitiva por el simple hecho de que no tienes que cometer los mismos errores que tus competidores ya han cometido.
4. ¿Cuál es el verdadero potencial de tu idea?
Sé realista. ¿Cuánto dinero puede generar tu idea? No cometas la estupidez que muchos cometen al iniciar y te enamores de tu idea olvidando que ES UN NEGOCIO.
El propósito de tu negocio es generar dinero, he impactado la vida de otros en el proceso. No estás creando un negocio para ser pobre.
El problema que emerge cuando nuestro amor por nuestra idea es más grande que nuestra objetividad, es que nubla nuestra visión en el negocio. Muchas veces ese amor no nos permite hacer las preguntas que realmente importan como; ¿cuánto dinero va a generar mes a mes? ¿Cuáles son mis márgenes? ¿Cuánto tiempo voy a necesitar invertir a mi negocio para poder lograr mis metas financieras mes a mes?
Conozco a muchos emprendedores que iniciaron un negocio por pasión a pesar de que su idea nunca tuvo potencial o la posibilidad de crecer en primer lugar. Al final del día terminaron con todas las responsabilidades de una compañía, el estrés y la presión que esta conlleva, y un salario mucho más bajo de lo que ellos pudieran conseguir trabajando para alguien más.
Por favor, invierte tu tiempo en planear y verificar el lado financiero de tu idea mucho antes de crear una compañía que te consuma y no te permita vivir la el estilo de vida que deseas.
5. ¿Lo puedes sistematizar?
Algo que aprendí con el tiempo y que cualquier emprendedor con éxito entiende, es la clave de para tener un negocio exitoso, es tu habilidad para crear sistemas que te permitan maximizar tu productividad sin invertir más tiempo en tu negocio.
Cuando eres dueño de un negocio con 50 empleados, todo se reduce a un simple juego de multiplicación, donde hay 50 personas luchando por la misión de un emprendedor.
Un asistente es simplemente una multiplicación de tus horas, en lugar de tener 8 horas de trabajo al día, ahora tienes 16. Tu asistente va a encargarse de todo aquello que tú le asignes liberando tus horas para dedicarlas a lo que realmente requiere de tu atención.
Conozco a demasiadas personas que tienen un negocio y se proclaman “emprendedores” pero en realidad no lo son. Ellos crearon su propio trabajo, no un negocio.
Un emprendedor crea sistemas, busca maneras de hacer crecer su compañía y liberar su tiempo. Si no lo haces, lo que termina pasando es que al final del día vas a limitar tus ganancias y solo vas a poder ganar el equivalente a las horas que puedas trabajar. Y créeme, eso es lo último que quieres.